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Sin las mujeres, ningún cambio en la comunidad será posible
memoria de una campaña vigente para México
De la mano de las feministascomunitarias, en el CEE hemos ido aprendiendo cómo las mujeres somos la mitad de cada pueblo, de cada comunidad, de cada región y de las decisiones sobre cómo vivir en comunidad y organizarnos en los territorios. Por eso, en el año 2019, desde nuestra área de gobernanzas y autonomías sistematizamos la labor de acompañamiento a grupos, movimientos y comunidades que desarrollaban alternativas comunitarias en torno a la autogestión del territorio del estado de Guerrero de los años 2012 a 2018, con un énfasis especial en la participación de las mujeres. Todos los contenidos se nutrieron de la palabra del FeminismoComunitario, presente en las regiones Montaña, Costa Chica y Centro de Guerrero.
¿Cómo pensar la experiencia de quienes hacen alternativas comunitarias?
Nuestro eje para pensar fue la vivencia del territorio. Los territorios no sólo son lo que vemos, lo que sembramos y los espacios que habitamos, sino también sus historias, sus costumbres, la cultura y la memoria de las comunidades que los pueblan. Así, abordamos las experiencias de organización en tres sentidos:
- Territorio agrario, que incluye los procesos del Concejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio-CRAADET y de diversas autoridades agrarias en la reformulación de los estatutos comunales y ejidales. Abordamos el tema en este folleto.
- Territorio político, municipal y comunitario, que integra los procesos de gobernanza comunitaria o por usos y costumbres, donde se encuentran la experiencia del gobierno comunitario, los procesos de autonomía municipal y los procesos de exigencia a los gobiernos institucionales. Escribimos sobre ello en esta publicación.
- El cuerpo-territorio, que consiste en los procesos que hacen las mujeres dentro de nuestros territorios para posicionar su palabra y el derecho a la autodeterminación de su propio cuerpo. Puedes leer más sobre esto en el siguiente folleto.
Durante nuestro acompañamiento, la perspectiva de la comunidad y de la participación política de las mujeres fueron los dos pilares fundamentales. Nuestro enfoque estuvo situado principalmente en preguntarnos: ¿cómo queremos que sea nuestra comunidad?, ¿cómo soñamos como comunidad? También buscamos que este pensamiento incluyera la mirada-palabra de las mujeres y las comunidades (sobre todo, tatas y nanas).
Todos estos materiales conformaron la campaña “Sin las mujeres ningún cambio en nuestros territorios comunitarios será posible”, que, además de las publicaciones impresas, se difundió por medio de 6 audios sobre el cuerpo-territorio, 5 sobre el territorio agrario, 6 sobre el territorio político y 5 testimonios de compañeras que se organizan en su comunidad. Puedes descargarlos acá:
El pensamiento de las hermanas feministascomunitarias todavía hoy es vigente: “la comunidad es como un cuerpo, las mujeres somos la mitad de ese cuerpo. Un cuerpo con un sólo ojo no ve todas las necesidades de la comunidad, un cuerpo con la mitad de su cabeza no va a poder pensar en las mejores soluciones y un cuerpo con un solo pie nunca va a poder caminar hacia adelante”.
Por eso, hoy difundimos nuevamente los materiales de esta campaña. Son para compartir y para continuar el camino de la reflexión-acción participativa que, como CEE, nos ha caracterizado.
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